Ya se acaban las vacaciones y vuelve la vida a este blog.
Volviendo a ajetreo de las clases y el trabajo, nos estresamos y agobiamos. Una buena manera de relajarse es ir a un balneario, pero también puedes darte un año relajante en casa, sin prescindir de las clásicas sales de baño que tanto nos gustan.
Por eso os ayudo a preparar vuestras propias sales:
2 1/2 tazas de sal marina
2 1/2 tazas de sal de Epsom (sulfato de magnesio)
1 bolsita de té (opcional)*
1/2 cucharada de aceite de Jojoba
10 gotas de aceite esencial
*Puedes elegir el gusto de té que más te guste, cuidando de que no sea uno de los que se vuelven oscuros al contacto con el agua.
En un recipiente grande de vidrio agrega la sal marina. A continuación, agrega la sal de Epsom. Vierte también el contenido de la bolsita de té. Mezcla bien los ingredientes.
En un recipiente aparte mezcla el aceite de jojoba y los aceites esenciales. Agrega al recipiente con las sales. Mezcla muy bien, rompiendo las pelotitas que causa el aceite. Una vez pronto coloca en un recipiente hermético. Si son para regalar colócalos en un bonito frasco decorado con una cinta.
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